UN OBISPO CATÓLICO DE EE.UU. NO SABÍA QUE EL ACOSO SEXUAL A NIÑOS ERA UN DELITO
Catholic Culture
Un arzobispo estadounidense ha declarado ante un juez que no tenía ni idea de que el abuso sexual a menores era un delito.
El jefe de la Arquidiócesis de la ciudad de San Luis, estado de Missouri (EE.UU.), el arzobispo Robert Carlson, testificó bajo juramento que en la década de 1980, mientras ejercía como obispo auxiliar en Minnesota, no tenía conocimiento de que el acoso sexual a niños era un delito, de acuerdo con el portal católico CatholicCulture.org.
"No estoy seguro de si yo sabía que se trataba de un crimen o no", afirmó el jerarca en una declaración realizada el mes pasado y publicada este 9 de junio. Sin embargo, el religioso también admitió que ahora sí sabía ciertamente que el abuso sexual de niños era un crimen.
Mientras tanto, según el diario 'St. Louis Post-Dispatch', aunque el arzobispo Carlson argumentó que antes no se daba cuenta de la naturaleza criminal del abuso sexual infantil, sin embargo, firmó en 1984 un memorando en el que se discutía la ley de prescripción para las demandas relacionadas con acusaciones de abusos sexuales.
Durante el transcurso de su declaración, el arzobispo Carlson aseguró en 193 ocasiones que no podía recordar con precisión la respuesta a la pregunta que se le hacía en cuestión.
Un juicio por pederastia involucra a la diócesis estadounidense de Saint Paul y Mineápolis y Winona, Minnesota. Se trataría de un abuso sexual realizado en los años 1970 por un sacerdote contra un niño que recién ahora, siendo adulto, decidió llevar a los tribunales a los responsables.
Otro caso:
Sacerdote mexicano a niño violado: "Es un sacrificio que tienes que aguantar"
Mientras tanto, la semana pasada trascendió que un sacerdote de la Iglesia católica mexicana ha sido denunciado por haber abusado sexualmente de un menor durante dos años. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos impulsó la investigación del caso.
Con el pretexto de que era "parte de los sacrificios que debía aguantar" si quería convertirse en sacerdote, el cura Francisco Javier Castillo Ríos violó regularmente durante dos años a uno de los menores que visitaba su iglesia del municipio de Santa María del Río, en la arquidiócesis de San Luis Potosí (centro de México).
El hecho se descubrió gracias a la denuncia de la madre de la víctima, que contó a la cadena Canal 7 la historia que arruinó la vida de toda la familia.
La mujer explicó que el presunto violador entabló amistad no solo con su hijo, sino con toda la familia, y que nadie esperaba que el cura tuviera este tipo de comportamiento "sucio". La madre comentó que el sacerdote, que regularmente cenaba con el niño, le echaba drogas a la comida sin que el menor se percatara.
Una vez, cuando el niño tenía 12 años, despertó en la cama de Castillo. "El padre abusaba de él, al parecer lo drogaba", contó entre lágrimas la madre.
Pero el infierno estaba lejos de terminar, porque entonces empezaron las amenazas, dijo. Castillo amenazó al niño con hacer daño a su familia o con abusar sexualmente de otros niños pequeños si revelaba el delito y no aceptaba seguir siendo víctima de abusos.
Tras la divulgación de la noticia, el caso despertó gran revuelo en la sociedad y la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) empezó investigar el presunto abuso por parte de Castillo, según el comisionado presidente del organismo, Jorge Vega Arroyo, informó el canal.