miércoles, 8 de noviembre de 2017

mujer fue vientre en alquier y entrega a su hijo

ACTUALIDAD: CIENCIA

MUJER FUE VIENTRE EN ALQUILER, Y TERMINÓ ENTREGANDO A SU PROPIO HIJO





Fue vientre de alquiler y acabó entregando a su propio hijo sin saberlo, Jessica Allen se quedó embarazada de dos bebés mientras hacía de madre subrogada. Pero los niños no eran hermanos.


New York Post / ABC News

Jessica Allen, una mujer de 31 años de California, decidió ser madre de alquiler hace dos años. Llevó en su útero el hijo de una pareja china que, como la gestación subrogada está prohibida en el país asiático, buscaron esta opción en California. A partir de aquí las cosas se complican: Allen se quedó embarazada de dos niños que resultaron no ser hermanos entre ellos. El caso, extraño de por sí debido a que engendró un hijo cuando ya llevaba el bebé de los Lius, la pareja china, ha estado marcada por una dura batalla legal.



California permite los vientres de alquiler. Allen se inscribió en una agencia, llamada Omega Family Global, con sede en San Diego, para ser madre sustituta. Ella, ya madre y con pareja estable, vio que podía ser una oportunidad para poder ser ama de casa, atender a su hijo, y no dejar de perder dinero. “Era también dar a una familia la bendición de un niño”, dijo a New York Post Wandell Jasper, compañero sentimental de Allen.



Firmaron un contrato con los Lius, nombre ficticio, y acordaron un pago de 30.000 dólares. En abril de 2016, tras la fertilización in vitro, empezó a gestar al bebé de la pareja. Sin embargo, en un escáner médico a las seis semanas se vio que venían dos.



"Estaba un poco asustada, pero escuché que los Lius estaban encantados de tener gemelos", dijo al mismo medio. Ningún doctor les dijo que venían en bolsas separadas: se asumió que eran gemelos. Los Lius se mostraron encantados y pagaron 5.000 dólares más por el otro bebé.






Aunque Allen y Wandell mantuvieron relaciones sexuales durante ese tiempo hasta que les aconsejaron el uso de condón, los casos de superfetación son extremadamente raros. Según ABC News, apenas hay documentados 10 casos. Por eso a nadie se le pasó que se hubiera quedado embarazada ya llevando en su vientre un bebé.



Nacieron por cesárea en diciembre de 2016. Allen cuenta que no le dejaron ver a los niños a pesar de que estaba en el contrato. Solo se los mostraron en foto y pensó cuán diferentes eran. Uno tenía rasgos asiáticos, el otro era mitad blanco mitad afroamericano. Al mes, recibió un mensaje vía WeChat, app de mensajería china, de la señora Liu: “No son iguales, ¿verdad? ¿Has pensado en por qué son diferentes?”.



Al mes, recibió un mensaje vía WeChat, app de mensajería china, de la señora Liu: “No son iguales, ¿verdad? ¿Has pensado en por qué son diferentes?”.



La prueba genética determinó que Mike, nombre de uno de los niños, era compatible genéticamente con los Lius mientras que Max llevaba los genes de Allen. La pareja asiática le reclamó 22.000 dólares de compensación y amenazó con ponerlo en adopción. Allen, que había gastado la mayor parte del dinero recibido en una casa, ahora veía que debía depositar miles de dólares para poder tener a su hijo. La agencia de vientres de alquiler pareció desentenderse, aunque un abogado ya ha contestado en una carta.



En la batalla legal, los abogados de Allen lograron que no tuvieran que pagar por recuperar a su hijo. Ahora, Malachi, como lo rebautizaron, tiene 10 meses y vive en la casa con sus padres y hermanos biológicos.


El caso de Lucy y María, un ejemplo clásico de gemelos diferentes.

“Wardell y yo, que nos casamos en abril, no planeábamos expandir nuestra familia tan pronto, pero atesoramos a Malachi con todo nuestro corazón. No me arrepiento de haber sido madre sustituta porque eso significaría lamentar a mi hijo. Solo espero que otras mujeres que consideran la maternidad de alquiler puedan aprender de mi historia. Y que un bien mayor saldrá de esta pesadilla”, declaró a New York Post.



"No me arrepiento de haber sido madre sustituta porque eso significaría lamentar a mi hijo. Solo espero que otras mujeres que consideran la maternidad de alquiler puedan aprender de mi historia. Y que un bien mayor saldrá de esta pesadilla", dijo Jessica Allen.